"LA RECREACION EN LA COMUNIDAD"
Pablo Carlos Ziperovich (Córdoba - Argentina)
Profesor Nacional de Educación
Física/Arquitecto (Universidad Nacional de Córdoba). Director de
"Recreando" y Cuadernos de Divulgación "Recreación" -
Córdoba
Director de la Carrera Terciaria "Técnico Nacional
en Recreación" (Colegio Universitario BAC, Córdoba). Docente en la
Universidad Nacional de Córdoba. Integrante del Foro Permanente de Tiempo Libre
y Recreación
Abstract:
Contextualización de la recreación con su significación
y argumentación instrumental frente a las problemáticas personales, grupales y
los núcleos comunitarios. El papel de lo lúdico y su trascendencia en la
transformación dialéctica de la realidad, la libertad y los espacios del sujeto
y las construcciones colectivas en el placer, pensar, decir, crear y realizar.
Puntualizando en el "darse permiso" para
efectivizar tal transformación y ante los desequilibrios de nuestra sociedad,
donde las cuestiones del Tiempo total y el libre no está aislado de lo socio-cultural-político
y económico. En ese contexto la Recreación, como "fenómeno cultural",
reúne el poder potenciador, motivador y reactivador de, en y con la
comunidad, destacando algunos significantes como el de "escuela
comunitaria" y la utilización de una concepción recreativa auténticamente
popular.
Ciertas ejemplificaciones en proyectos y hechos en
Córdoba (Provincia o Estado Argentino) procuran acercar la relación teoría y
práctica, para afirmarlo con los pensamientos de Paulo Freire, Víctor Alvarez y
Eduardo Galeano.
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" Los movimientos e instituciones educativas de carácter popular
insisten
especialmente en la dimensión comunitaria, en la necesidad de
participación
activa y en la perspectiva global de una educación permanente entendida
como inquietud de transformación y de progreso del hombre a través de la
La recreación es una de las áreas
significativas, argumental e instrumental que puede atender y co-participar, al
otorgar respuestas a muchas demandas de problemáticas referidas a los tiempos y espacios por parte de la comunidad
en general y los grupos en particular
Algunas
de estas demandas es la de tener posibilidades de acceso y participación en las
ofertas de uso del tiempo libre, provenientes del Estado y de las instituciones
de la misma comunidad, así como poder expresar sus intereses, disfrutar de
adecuados sitios de verde y controlados en la contaminación ambiental, como ser
partícipe de las manifestaciones culturales, gozando de sus beneficios, sin ningún tipo de restricciones, ni
distingos sociales, económicos o políticos.
. Lo
lúdico, siendo uno de los sustentos destacables en el campo de los haceres
recreativos, le permite al hombre ejercer su libertad, en cuanto le posibilita
transformar dialécticamente su realidad
de adentro y de afuera. Cuando puede como unidad o como parte integrante
de algún conjunto, ejercer su libertad y la libertad de todos. Esta será
posible ejercerla en la medida que pueda, individual y grupalmente,
permitirse sentir, imaginar, crear, apropiarse
de lo haceres y de las cosas, basadas en el respeto a sí mismo y a los que le
rodean.
Cuando
el hombre es capaz de reconocer sus propias necesidades y las del grupo, para
ponerlas en juego, logrará movilizar y hasta modificar el "mundo de su
realidad". Es decir a provocar y motorizar sentimientos de pertenencia, de
acción e interacción, de comprensión y solidaridad, de compromiso y de
"re-creación" ("volver a crear") del medio donde se
desempeña. Esto permite intentar una
permanente reactivación de sus realizaciones y la del colectivo, cualquiera sea
su tenor y modalidad, el ámbito y los recursos con que cuente para
efectivizarlos.
Cualquier persona por sí misma o agrupada, puede
construir algo con pocos elementos, no es imprescindible contar con la suma
total de recursos- económicos, objetuales o espaciales; ante todo, es necesario
que experimentemos el sentir para
elaborar ese construir, donde el objeto mediador entre su accionar y su
creatividad y el afuera, no nos conduzca a pretender sea siempre un objeto perfecto, acabado o fascinante.
Para
que esa transformación pueda producirse,
se hace indispensable que posibilite disfrutar o gozar, entendiéndolos a estos como uno de los condimentos que las propuestas
recreativas pueden proporcionar si están orientadas con sentido por parte de
quienes la organizan y guían. Esto nos lleva a otra dimensión fundamental de la
recreación, que es la de tener contenidos, que den lugar a aprendizajes
profundos e integrales. Contenidos que pueden plantearse desde las distintas
manifestaciones de la expresión, la vida natural y social, la realidad política
nacional e internacional, entre otras e incluyendo motivaciones actitudinales
para lograr la convivencia, la solidaridad y formas de pensar crítica y
creativas.
Generalmente existe en los sujetos la posibilidad de jugar, de correr,
de mirar el cielo, de conversar con amigos, porque muchas de estas son
situaciones de la vida cotidiana que se realizan de manera casi inconscientes para
los adultos y en forma permanente en los niños. Podemos ver en ellas una serie
de aspectos que permiten entender al hombre no solamente como "homo
faber" sino también como "homo ludens".
Esa
posibilidad de aprehender el mundo a través de vivencias y del placer de
concretarlas, nos permite integralmente unir, el hacer con el decir, el sentir
con el pensar, el creer con el jugar, el construir con el crear. Este
acercamiento a la unidad es lo que facilita el aprendizaje auténtico para
integrar al hombre con el comunitario y éste con el mundo (o mejor dicho con la
realidad de cada uno y de cada grupo).
Cuando
los grupos comunitarios pierden la posibilidad de realizarse integralmente,
quedan sus propuestas colgadas de finos hilos, tan débiles que por más intento
de que lo lúdico esté presente, fracasan en general
Una
conquista que hace al individuo y a las comunidades fue y será válida en el
tiempo: es el darse permiso para
enfrentar y dar pié a inquietudes y proyectos,
para transitar los caminos del placer, del humor, de la cooperación, de
la producción, como el del cambio.
Nuestra sociedad transita
interceptada en sus ritmos de vida y de comunicación, por situaciones extremas,
por la incertidumbre de la ocupación o la ausencia de ella y por las tensiones
de la vida cotidiana, la que está sujeta a constantes presiones que superan las posibilidades reales de
tolerancia y respuesta. Estas y muchas más son las condiciones en las que se realiza la convivencia, sobrecargada de las exigencias que impone una sociedad desequilibrada, poco alentadora
para la mayoría de las personas, en el mundo y en modo particular en
determinadas regiones, como América Latina.
En el
marco de esta realidad contradictoria, en la que muchos son los afectados y pocos
los beneficiados, el concepto y práctica de comunidad se ha convertido hoy en
casi una incógnita, por el escaso
protagonismo que se le observa o a veces se le otorga. Lo que hace
necesaria la reflexión sobre el valor de
su permanencia y la elaboración de alternativas tendientes
a posibilitar en forma participativa un
trabajo continuo para su recuperación y
revitalización.
La comunidad, se conforma con individuos que
se vinculan ante distintas situaciones emergentes, ya sea de manera espontánea,
intuitiva o motivada, con soportes
organizativos y en la que se juegan múltiples roles, entre ellos los de
orientación, conducción o liderazgo por parte de sus propios miembros u otros
ajenos, elegidos o impuestos.
Las
acciones comunitarias involucran pocos o muchos participantes, en diferentes
situaciones y ámbitos, en los que se estructuran grupalmente, por ejemplo los
vecinos de una manzana o de un sector o de una institución intermedia .
Incursionar
en lo recreativo, implica adentrarse en la problemática del tiempo total o humano de cada individuo o grupo,
consecuentemente en los “tiempos o subtiempos dedicados al tiempo libre y la
recreación. Los que no son cuestiones aisladas de los problemas del sistema
social, educativo, cultural, político y económico", según el Documento del
I Encuentro Nacional de Tiempo Libre (Avellaneda, l985).
En
recreación hacemos referencia al hombre, al hombre en grupo, con o sin resortes
organizativos o estructurales,
entendiendo que siempre existe el sentido de lo comunal, sea este de nivel
formal o informal.
En ese
contexto la Recreación es ante todo un
fenómeno cultural, concepción que establece una diferencia sustantiva
con la
interpretación clásica, que la entiende desde el marco estricto de la
práctica, como medio y hasta para
algunos como un fin en si misma.
Cuestión esta última que destaco como error conceptual, poco favorecedor para
la comprensión de los verdaderos
alcances que tiene como un espacio fundamental para el desarrollo personal y
colectivo.
Coincido
con lo expresado en el citado Documento,
al fundamentar que la recreación tiene un potencial sentido para la sociedad:
"en cuanto a contener actividades placenteras, voluntarias o motivadas,
espontáneas o pautadas realizadas,
durante los momentos libres de obligaciones o en los vinculados al de la enseñanza o el trabajo, por la
población en todos sus estadios, sin distingos y acordes con ellas... tal que
favorezcan el desarrollo individual y
social del ser, insertándolo activamente en la cultura... De lo cual se
deduce analizar una revalorización de su
contenido histórico, geográfico, cultural, económico y de hecho social”
[2].
En ese
mismo sentido Pavía, Gerlero y Apendino en "Adolescencia,
grupo y Tiempo libre”[3], señalan: “el sentido que le otorgamos a la
recreación es lo que diferencia a las
actividades comúnmente denominadas recreativas, de las identificadas como
recreadoras. En las primeras subyace la idea de que la actividad en sí misma
recrea, abstrayéndola del sujeto. En la segunda el acento cae sobre el sujeto,
que toma o aprovecha el potencial de distintas actividades, dándoles sentido
recreador”. Se trata de reconocer el sentido recreador del yo al colectivo y
viceversa, de poner en juego las interrelaciones entre el protagonismo individual y las formas de
coparticipación. Esto daría sustento para pensar que los sujetos puedan proyectarse como
actuantes en el medio en un juego dialéctico que puede tener presencia o
permanencia en la medida que seamos conscientes del valor de la recreación y
auténticos en el compromiso social.
La
comunidad tiene capacidad para participar protagónicamente en las actividades
recreativas y destinadas al tiempo libre, junto a quienes cumplen el rol de
orientar y proponer distintas alternativas de interacción entre los sujetos con
la realidad. Se trata de concebir la recreación no como objeto de consumo, si
como posibilitador de acciones y e interacciones.
Actuamos en las situaciones más variadas, jugamos a la
vida: cuando nos desplazamos, estamos en el trabajo, en el hogar, caminamos
apresurados o lentos, disfrutamos un espacio lúdico del parque o el agua del
mar. Somos sujetos que necesitamos tiempos-espacios para no perdernos en el
bosque intrincado de un mundo alocado por la preeminencia de la tecno-informática,
la que, sin desvalorizarla, debemos intentar que su fuerza no opaque las
capacidades.
Y como
dice Frederic Munné, "el realizar las actividades recreativas procura un
placer autocondicionado que hace resurgir ciertos valores individuales y
sociales que afirman a la persona su participación social de un modo auténtico”[4]. El resultado positivo de cualquier tarea debe darse en
el marco de la planificación diagnosticada
de un país - en general – y/o de una región o población – en
particular-. Asumir un compromiso que parta de cada uno de nosotros en forma
plena y auténtica, utilizando los mejores instrumentos, para hacer realidad una recreación
"seria". Este no es un compromiso solo técnico, sino que implica
trabajar para mejorar y cambiar los condicionantes para una mejor calidad de vida y de
subsistencia.
Como
educadores, cuando trabajamos en la recreación nos enmarcamos en la Educación
permanente y desde esta perspectiva la entendemos como contenedora de lo formal
y lo no formal, mas no lo opuesto. Así es que el juego y las manifestaciones lúdicas, expresivas y
comunicacionales constituyen unos de los más interesantes recursos para quebrar
ciertas barreras que aún subsisten y alientan la contradicción entre lo
permanente, lo formal y lo no formal. Es que debieran tenderse puentes entre
ellos y así el campo de lo recreativo será uno de sus primeros beneficiados.
Alerto
sobre estas distorsiones conceptuales en tanto obstaculiza ubicar al campo de la recreación como resorte
de cualquier propuesta comunitaria.
La
escuela, el club, la parroquia, el sindicato, los grupos informales, la
familia, todos son espacios de aprendizaje, de vivencia y de convivencia, en
los que pueden insertarse -en mayor o menor grado- lo que denomino "recursos
de la recreación", aludiendo a las diferentes técnicas , modalidades, actitudes, vínculos y
metodologías
En este
sentido, quiero rescatar la idea de la “Escuela comunitaria”[5], aquella que funciona como una constante integradora de
los personajes y las situaciones que ocurren en cualquier conjunto humano y
espacial. Esta interpretación de escuela y su función, se inserta como eje para
cimentar esa integración entre niños,
docentes, familia, vecinos, sitios, elementos y aprenderes para
jerarquizar ideas, temáticas, proyectos,
realizaciones y pertenencia.
En este
sentido entiendo a la escuela, como un ámbito abierto, donde se concrete ese
diálogo dialéctico ( un ida-vuelta permanente), en el que no se obtendrán
resultados si se fracturan la relación
entre ésta y el medio donde actúa.
La
vinculación recreación-comunidad debe ser una experiencia dialógica de y entre
todos. Aquí incluyo el rol que las instituciones formadoras en educación,
cultura y comunicación deben tener deben tener permanentemente, haciendo que
las experiencias se proyecten y se consoliden los aprendizajes sociales sin desvincularse de lo
que sucede alrededor.
Aquí aparecen como resortes instrumentales los espacios
de capacitación y orientación en el
juego y la recreación, variando en duración, currícula y titulación. La
comunidad cuenta con sus propios protagonistas y líderes para movilizar
dinámicas y acciones de esparcimiento y juego, éstos hacen al conjunto de
protagonistas . Pero ello no implica restar en la profundización y
jerarquización de los emprendimientos teóricos y prácticos, contando con personas instrumentadas
conscientes y nutridas de una múltiple
gama de recursos móviles y reflexivos para poder insertarse en ese u otro
espacio socio cultural , como gestores
activos y transformadores.
En el andar de los tiempos, lugares y experiencias, propicio recuperar los valores
de una RECREACION AUNTENTICAMENTE POPULAR . Es decir aquellas prácticas
consustanciadas con lo que la gente reclama o lo que podemos brindarle para no
caer en realizaciones vacías de contenido social, priorizando el individualismo
y el consumismo..
Serán los ya existentes y
necesarios "recreadores populares", integrados al conjunto de los
"educadores populares", que al decir del Documento citado, sería
contar con "un nuevo estilo de educador popular: maestro, animador
cultural, recreador, artista, artesano, autodidacta, jubilado, adolescente,
papá, jardinero”... “tal que lo habilite no sólo para contribuir al buen uso
del Tiempo Libre, sino también para programar y ejecutar junto a la gente y a
otros educadores y profesionales de diferentes actividades". Aquí cabe
aclarar que no pienso que debamos reemplazar al maestro del sistema educativo
formal, por el contrario, considero que en nuestras comunidades pueden
desarrollarse personas y grupos objetivados, que le proporcionen al compromiso,
al conocimiento y a la identidad, conciencia clara para afrontar los cambios y
los problemas de la cotidianeidad. El recreador o animador o líder es un eslabón
más del engranaje, sólo no funciona.
Tratar
que nadie compita con nadie, porque todos los que están capacitados para
cumplir roles en esta sociedad pueden encontrar puntos comunes, sin descartar
las ideas y experiencias de cada uno, cualquiera sea su título y formación.
Porque los destinatarios son únicos.
En este planteo, no dejo de lado al Estado,
simplemente porque tiene en su rol y responsabilidad, el constituirse en uno
más de los ejes en estos temas y más aun en lo comunitario, porque es el Estado
producto de las voluntades de sus miembros. Será eje si cumple ese rol sin
apartarse del entorno social, sino sus respuestas adolecerán de credibilidad
hasta ser rechazadas, aunque las intente imponerlas.
ALGUNOS CONSIDERANDOS PARA LA RELACIÓN RECREACION-COMUNIDAD
* La
recreación se nutre de una amplia gama de manifestaciones culturales, áreas y
disciplinas, donde caben las palabras,
las formas, los colores, los símbolos, las hipótesis, los números, la
naturaleza, la artesanía, las imágenes, la ciencia y la tecnología, el humor y
la tradición, las sensaciones y hasta las actitudes.
*
Descontextualizarla de lo que acontece en la realidad familiar, escolar,
extraescolar, urbana, rural, económica y política, es una manera de
desvalorizarla; poniendo en peligro si la ubicamos como simple divertimento o
entretenimiento. Sin negar el valor que cumple desde ese punto de vista, tan igualmente necesario
como alimento para la vida (hasta para afrontar dificultades).
* Un no a la
recreación exclusivamente pasatista, ausente de contenido, que se queda
enmarañada en el divertimento por si mismo. Esto no implica restar valor a todas las posibilidades que los
recursos de la recreación, el juego y el aporte al tiempo libre nos
proporcionan históricamente. Porque en la práctica es un instrumento más de lo
ideológico, respondiendo a intencionalidades y dotada de fundamentos.-
* “La educación no se agota en la recreación. Esta puede ser un medio de la
educación” (del Lic. Sergio Rascován[6]), agrego que es un medio de cualquier propuesta y en
cualquier situación comunal. Amplia el
autor señalando que: “en este sentido entiendo que una estructura educativa que
favorezca la recreación y el tiempo libre debe proponerse satisfacer la mayor
amplitud de intereses de una persona o grupo. Por eso adhiero -continúa- a
estructuras integrales, que abarque las áreas fisico-deportivas o motriz,
sensorial, expresiva o artística, intelectual, socio-afectiva, actitudinal y
que contengan estas características: ser formativas (en tanto exista transmisión
de valores y promuevan nuevos procesos de aprendizajes), lúdicas (en tanto subsistan los ejes del jugar, del placer, de la
libertad, de la cooperación entre otros) y complementarias
(en tanto procure desarrollar
aquellos aspectos no abordados o cubiertos por el sistema educativo formal
)"
RESCATANDO ALGUNAS EXPERIENCIAS
DE LA PRACTICA
Intento
trasmitir ciertas propuestas concluidas, otras inconclusas o en proceso de
aplicación en la ciudad de Córdoba, en la provincia de Córdoba (Argentina). En
algunas participé directamente, otras productos de registros o trabajos de
asistentes a cursos de capacitación en recreación que dictamos desde hace
muchos años. Mencionaré algunas a tono de ejemplo:
*
Proyecto "Conocer–conocernos” ,en
una comunidad barrial de Córdoba (Capital), de nivel económico medio. Promovido
por un grupo casi espontáneo de jóvenes entre l5 a 20 años, residentes en el
sector, estudiantes de educación media y algunos universitaria ,el 50% realizando trabajos no estables y reuniéndose un par de veces semanales para
charlar, jugar a las cartas o salir a bailar.
Preocupados
por la falta de contacto entre los vecinos y el papel poco significativo del
"Centro Vecinal" y del pequeño
club. Igualmente la escuela primaria( no existía la secundaria),que actuaba
bastante encerrada en sí misma.
La idea se va organizando al elaborar propuestas sueltas
para -dicen textualmente- "hacernos más conocidos entre todos, no sólo
saludarnos (algunos ni eso), o asistir pocos entusiasmados a los llamados de
las Instituciones del barrio, proponerles que trabajemos juntos por los
problemas de servicios, pavimento, higiene, salud que nos aquejan y no quede en
manos de unos pocos, luego criticados. Los l8 muchachos del barrio les pedimos
nos acompañen y entre todos pensemos qué, cómo y cuándo hacer algo..."(así
de simple y serio este mensaje difundido verbal y manualmente).
"Recorramos el barrio" -la primera acción de
este proyecto, armando grupos con cada uno de los jóvenes como "movilizadores
naturales", partiendo desde la escuela, el club, el centro comunal, el
centro municipal de salud, el almacén , la plaza, hasta desde algún grupo
familiar. Se lanzaron consignas como ésta: "qué vemos, sentimos,
conversamos entre nosotros y con los vecinos de toda edad y los de afuera
(maestros, recolectores de basura, trabajadores en el pavimento de algunas
calles en esa época, vendedores ambulantes, etc.)?”.
Circularon
como bandadas de pájaros, picotearon aquí y allá, nunca impusieron. Se crearon
lazos de amistades y fueron reuniéndose sin un plan entre los l8 grupos, hasta
hacerlo todos juntos, cada uno llevando sus resultados y propuestas en papeles,
dibujos y gráficos de adultos y niños, en formas de juegos inventados en su
mayoría, fogatas de día y de noche con canciones e instrumentos musicales, e
intentos teatrales. La primera etapa concluyó con un "picnic" en la
plaza, previa recuperación del lugar, tarea que implicó a 100 vecinos (el 40%
del total estable).
Esta
iniciativa continúo con otras alternativas, entre ellas: "juegos y paseos
en y fuera del barrio", acompañadas con el cambio de actitudes de la
mayoría de los habitantes, de los maestros y
de la Escuela, la renovación del Centro de vecinos y el reconocimiento
del rol de líderes naturales de esos jóvenes, al que se unieron otros. Allí
tuve la oportunidad de acompañar algunos momentos del proceso y realizar
jornadas taller con estos muchachos de ambos sexos para analizar
conjuntamente la experiencia, sus
vínculos con lo lúdico y su papel en el proceso de construcción colectiva.
* En el
Barrio Panamericano de la Ciudad de Córdoba, un sector de nivel medio y
con algunas familias carenciadas, entre
los años 80 al 87, surge la propuesta del Juego
verde. Motivada por un reducido grupo de habitantes (profesionales
universitarios y miembros del Centro-Club Comunal), la convocatoria inicial
decía: "reverdecer el barrio,
dedicarle un poquito del tiempo de cada uno para mejorarlo e identificarnos más
con él y entre nosotros, abrirnos a otros barrios cercanos y a posibles colaboradores de la ciudad...".
Qué sucedió ?: tomando como centro la plaza se
fue produciendo un paulatino cambio no sólo de ella, sino también de la
predisposición participativa. Guiados por arquitectos paisajistas, más el aporte de especies vegetales, materiales y
mano de obra de los vecinos e instituciones estatales y privadas, y las
pasantías de estudiantes de Educación Física , Trabajo Social y Arquitectura de
la Universidad Nacional., afirmaron los primeros pasos y sustentaron los
siguientes.
Desde la plaza se gestaron otras iniciativas:
bicicleteadas y caminatas festivas(
incluyendo juegos, disfraces, música) para todas las edades, recorriendo el
barrio y con estaciones para plantar especies en baldíos, frente de viviendas,
veredas o en otras ocasiones su mantenimiento y mejora.
Fue una etapa renovadora en esta barriada, no se perdió,
hoy quedan señales. El problema es la afirmación y continuidad de dirigentes
ante la movilidad de los vecinos al cambiar de residencia y las preocupaciones laborales. Decía un líder
de ese momento:".....aquí sentí que estamos gestando nuevos aprendizajes,
que lo hacemos con libertad, intentando que nadie quede marginado, hasta ayudamos
a varias familias que no les alcanza la comida y ellos también plantaron,
jugaron y nos brindaron sus sapiencias.....".
* Los Jardines de
infantes( 4 y 5 años) festejan su
día, en Devoto(Población de 2500 habitantes ) Un proceso de dos meses
entre niños, docentes, padres y gran
parte de la comunidad para hacerlo
realidad y con una modalidad distinta. El
respeto a las ideas de los pequeños fue lo fundamental , a través de la
construcción de "carros para el paseo por Devoto"(triciclos, sulkys,
caballos, burros, camionetas, hasta sillas de ruedas de minusválidos del pueblo), adornadas con
colores, motivos y actividades de todo tipo.
Llegó el día "X" (o sea el de los jardines
infantiles)con el paseo festivo por la Ciudad y zona agrícola lindante. Fueron
escasos los espectadores porque la gente marchó con los pequeños, jugando,
cantando, tocando instrumentos.. Quizás fue una anécdota que pasó, lo
rescatable de lo que ellos lo vivenciaron fue el despertar de una comunidad y
el acrecentar roles, respeto y mancomunión;
fue más allá que el motivo original.
* Unir
dos centros de población agrícola-ganadera, distantes entre sí 12
kilómetros, inician contactos amistosos y trabajos para intercambiar
experiencias, que tuvieron como ejes varias actividades recreativas. Veamos algunas realizaciones:
Cubrir las distancias
entre los dos centros , utilizando vehículos, caballos, carros o caminando, para terminar
cada encuentro en una jornada compartida a través de la comida, el
canto, la charla y expresando lo que identificaba a cada barriada (su música y
músicos, sus juegos tradicionales, sus murgas, sus artesanías y comidas
típicas). El intercambio en cuanto a lo que sucedía y podía hacerse juntos, se
dio más en estas jornadas que en los contactos previos. Un grupo de
registradores y guías asumieron la tarea. Hoy son " pueblos hermanos"
aunque los separen unos kilómetros .Lo valioso es que perduran los encuentros
animados, se organizó una comisión inter-pueblos y están movilizando a otros
más para integrarse con ellos o hacer sus propias experiencias. El eje de las
actividades recreacionales siguen pesando, con nuevas iniciativas y creatividad
manteniendo el espíritu de partida.
*
Proyecto "Descubriendo la Ciudad de
Córdoba". Encarado por alumnos y docentes de una escuela de nivel
medio(secundario)y otra terciaria superior no universitaria en turismo y
hotelería -ambas estatales y en las que lograron ampliar la participación con
otros integrantes de la comunidad educativa y social: Los ejes pasaron por
detectar, conocer y revalorizar sectores urbanos, trabajados en cada escuela y
en el marco de su nivel y edades, desde las ópticas turística, social,
patrimonial, histórica y urbanística, relacionándolo a los ejes temáticos de
las áreas de lengua, matemática, contabilidad, ciencias naturales, tecnológica,
expresión, educación física y las específicas a cada currícula (como en el caso
de turismo, geografía, teatro, etc.) apoyando el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La
ciudad de Córdoba tiene l.200.000 ciudadanos, un diámetro de 45 km., 420 años
de vida, y más de 200 barrios, muchos de
ellos o sub-sectores que no son estimulados por los trabajos educativos o los
recorridos turísticos y culturales.
Elaboraron
varios proyectos parciales que, luego de los debates entre docentes y alumnos
de distintas edades y cátedras, los concretaron en formas de salidas o paseos
"jugando con la realidad". Entre las actividades destacamos las
entrevistas (las divertidas y las serias), fogones nocturnos en espacios verdes
o baldíos, visitas con entretenimientos a enfermos de un hospital geriátrico, a
escuelas, y a conventos religiosos.
Se
integraron para esta puesta en terreno grupos mixtos compuestos por
estudiantes, docentes, padres, vecinos,
los que rotaron por un mismo sector para confrontar y elaborar
propuestas productos de distintas visiones y vivencias, como las "Guías de
recorridos y sectores", exposición de trabajos a la comunidad, charlas
activas y debates, "juegos florales" de confraternidad, aprovechando
cada acción para diferentes etapas de estudio de muchas unidades temáticas y su prolongación al contacto con organismos
y entidades del medio.
Experiencia con alternativas, conjugando disfrute y aprender, jugar y vivir el medio y su realidad,
intensificar relaciones, descubrir en la práctica para la teoría reflexiva y
crítica. Sentir con libertad el sentido del enseñar y el aprender .
* A 52
Kilómetros distantes del centro urbano más importante, en la comunidad rural de
"Pueblo Antiguo", de 260 personas, escasos jóvenes, una escuelita
primaria y un maestro, con producción agraria de regular rendimiento, sin
servicio de transporte colectivo y caminos de tierra gredosa, dos miembros de
esa comunidad , encaran una idea atrevida para la mentalidad reinante, en nada
fácil, pero que prendió de a poco
Por dónde la encaminaron?, exclusivamente rescatando los juegos populares o
tradicionales: sapo, bochas, carreras y habilidades con animales,
y otros propios de ellos, algunos guardados en el recuerdo de los viejos abuelos
Está en aplicación, lenta pero fructífera. Adela (una de
las promotoras) me escribió: "no sé que pasará mañana, hoy Pueblo Antiguo
está cambiando su nombre, muchos quieren llamarlo Pueblo de recuerdos o Nuevo pueblo o..., no sé si
ayudará a mejorar la situación del bolsillo, tan deteriorado, pero que nos
animará a pelearlo, y seguir sintiéndonos comunidad, casi no tengo duda" y
el juego fue una vez más el sendero.
* Otra experiencia: en Viamonte, un pueblo pequeño del
sur cordobés. Una asistente a un curso que dictamos sobre Recreación, como
trabajo final, concreta su proyecto en la práctica: el Intendente construyó un
espacio de juegos, ella detectó que los vecinos y los niños poco lo
disfrutaban. La propuesta, daría más resultado en otra manzana, a dos cuadras.
Consultan, discuten con la gente, se enfrentan con el funcionario y deciden
promover o el traslado (no permitido por la autoridad) o un nuevo espacio con
aparatos y otros elementos (plantas, agua, carteles, etc.) a sugerencia de los
chicos y los grandes.
Organizan concursos de dibujos: Cómo podría
ser un aparato o el parque? Fue notable las respuestas graficadas y muy simples, pero que dieron lugar para llevarlas a cabo construida. Entre los
vecinos y esta docente, al final con la participación del mismo Intendente.
Este pueblo hoy cuenta con un ámbito en desarrollo, auto-elaborado y sentido.
* "La
ciudad, un espacio de y con todos". Mucho se habla y en algunos Países
se está llevando adelante proyectos para que las ciudades pequeñas y las
monstruos, en medio de las problemáticas acuciantes, puedan tener valor
educativo-cultural y ser ámbitos de socialización, y oferta para usufructar el
tiempo libre.
Proyecto elevado para Córdoba, centro administrativo,
comercial, industrial, universitario, cultural, económico, hospitalario,
turístico, con población estable y móvil: por medio de un amplio relevamiento
sugerido por un grupo de técnicos en recreación, para registrar la existencia
de toda tipología de sitios en calidad y dimensión aprovechable (verde,
patrimonial, grandes baldíos, instalaciones, etc.).
Porqué
camino? Gestando el apoyo del Gobierno Municipal y los Representantes
legislativos (Consejo Deliberante) y todos los centros vecinales e
instituciones convocadas sin distingos, con un representante por cada una, se
sugiere integrar un Comité Reactivador de la Ciudad y pautar un mínimo de ejes
movilizadores para conocer más la realidad y propiciar acciones concretas -que
no queden en el papel-, promotoras de pequeños trabajos urbanos.
Guiados en la idea de que sólo la misma gente, la misma
comunidad puede dar respuestas a si mismo y a través de ellas dar contenidos a
los planes estatales. Apropiarse de cada lugar hasta de la Ciudad como conjunto
, apropiación que no implica adueñarse y cerrarse, por lo contrario y a través
de metodologías y actividades que sean expresiones de cada grupo, barrio e
institución. La recreación como instrumento figura entre las opciones sugeridas
.
Paulo
Freire nos explica[7] [8] [9], aludiendo a la tarea de un equipo animador en momentos
de investigación del conjunto de temas generadores, que ella consiste en "devolvérsela (esa
temática) al pueblo sistematizada y ampliada. Temática, que saliendo de él,
vuelve ahora a él, como problemas que deben descifrar, y no como contenidos que
deban ser depositados en el pueblo..". he pretendido ejemplificar por
medio de estas experiencias, quizás no todas novedosas, pero si reales e
inquietas en su mayoría, por encontrar nuevos caminos, nuevas respuestas, suma
de inquietudes, y que en el decir de Víctor B, Alvarez me permite afrontar la
tesitura de este trabajo. Este autor expresa: "Sin embargo, el ambiente
que los niños y jóvenes viven dentro de la Escuela se convierte en algo
artificial si la comunidad donde se insertan cuando abandonan las aulas no encuentran
un clima de inquietudes y actividades semejantes, donde puedan continuar
desarrollando lo iniciado en la escuela. Esta se convierte entonces en un foco
aislado, todo lo progresista que se quiera, pero aislado finalmente, con grave
pérdida de sus posibilidades de transformación social"[10].
Estamos
en tiempos nuevos, con nuevos condicionantes, con nuevas problemáticas. Pero
también estamos con las cosas que vienen del antes y los interrogativos del más
adelante. No planteo utopías- aunque
tienen presencia, al decir de
Eduardo Galeano[11] "ella está en el horizonte... por mucho que yo
camine nunca la alcanzaré. Para que sirve la utopía? PARA ESO SIRVE : PARA
CAMINAR". Allí mi planteo de que esto de la recreación, sus componentes y
recursos PUEDEN y DEBEN contribuir -más aún en momentos inquietantes- a
vitaminizar las realidades de hombres y grupos, de familias e instituciones.
Pero también incentivar pedagogías, didácticas y prácticas críticas,
movilizadoras, dinámicas, consustanciadas con nuevos caminos de liberación . .
Porque
todos somos parte y responsables, no podemos enmarcarnos en cajas cerradas,
cualquiera se trate de nuestra función , lugar y pensamiento, más aún siendo
educadores o lo que es decir trabajadores para
y en
la realidad social.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
-
Alvarez Víctor B.: Pedagogía popular en grupos
marginados, Editorial Zero, España, 1979.
-
Del Valle, Antonio: Cultura popular. Exigencia
imperativa en una sociedad democrática, Editorial Marsiega, Madrid, l971.
-
Freire, Paulo: Pedagogía del
oprimido, Siglo XXI, Madrid, 1977.
-
Freire, Paulo: La educación como
práctica de la libertad, Siglo XXI, Madrid, 1977.
-
Freire, Paulo: La naturaleza
política de la educación, Paidós, l990.
- Granato y otras: El juego en el proceso de enseñanza,
Humanitas, Buenos Aires, 1994.
-
I Encuentro Nacional de Tiempo Libre. Documento
final, Avellaneda, l985.
-
Munné, Frederic: Psicosociología del Tiempo Libre,
Editorial Trillas, México, 1987.
-
Pavía, Gerlero y Apendino: Adolescencia, grupo y
Tiempo Libre, Humanitas, Buenos Aires, 1994.Rascován, Sergio: Trabajo
"Recreación: juego y educación", Buenos Aires, 1988.
- Ziperovich, Pablo: Ponencias "Recreación"
(l996), "Formación en recreación" (1997), "Espacios
infraestructurales de la Recreación" (l996), Cuadernos de Divulgación
"Recreación" de Recreando, Córdoba.
-
Ziperovich, Pablo: Trabajo recopilación de
“Seminario-Juego-Taller” organizado por “Recreando”, Córdoba 1987.
*********************************************************************************
Presentado como Ponencia-Taller en el
10mo ENCUENTRO NACIONAL de EDUCACION Y
PENSAMIENTO (Eje temático: Globalización, pensamiento crítico y pedagogía de la
liberación), Universidad de Puerto Rico, Ciudad de Ponce, Puerto Rico, 8 al 20
de Marzo 1998.
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Dirección del Autor: Hurtado de Mendoza 3130, Barrio
Alto Verde, C.P.: 5009 Córdoba, Argentina –Telefax: (54-351)4813588, e-mail:
ziperov@onenet.com.ar
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[1] Del Valle, Antonio: Cultura popular. Exigencia imperativa en una sociedad
democrática, Editorial Marsiega, Madrid, l971.
[5] Ziperovich, Pablo: Trabajo recopilación de
“Seminario-Juego-Taller” organizado por “Recreando”, Córdoba, 1987.
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